Banco do Brasil | Mujeres empresarias: ella puede, y tú también
- Lívia Viana
- 7 feb 2023
- 6 Min. de lectura
El espíritu empresarial femenino está en alza en Brasil. Según datos del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), hay más de 30 millones de empresarias repartidas por todo el país.

Llama la atención que el 26% de ellos abrieran sus negocios durante la pandemia. O
número es una prueba de que los retos de los últimos años no bastaron para mermar la fuerza de voluntad y la resistencia de estas mujeres.
El mayor número de espacios ocupados por mujeres en el empresariado se refleja también en otros segmentos. En la actualidad, ya representan algo más de un tercio de la cúpula directiva de las empresas, y este número debería seguir creciendo.
Los datos demuestran lo que toda brasileña emprendedora ya sabe por experiencia: las mujeres demuestran fuerza cuando se trata de conquistar sus objetivos.
Y en este Día Internacional de la Mujer, nada mejor que buscar inspiración en la trayectoria de una de ellas: Lívia Viana - creadora de la startup Ela Faz.
Las mujeres emprendedoras son mujeres que transforman
Hay muchas definiciones de emprendedor, casi siempre vinculadas a la posibilidad de hacer realidad sus proyectos y de afrontar retos y aportar soluciones.
Pero para las mujeres empresarias hay más retos que la simple puesta en marcha y gestión de un negocio. A pesar de ser una lucha secular, su batalla por redibujar la división de papeles sociales entre hombres y mujeres sigue firme en la sociedad.
Puede parecer irreal a las nuevas generaciones, pero hasta 1962 las mujeres brasileñas necesitaban autorización de su padre o marido para trabajar, tener una cuenta bancaria y abrir un negocio. Y, aunque se autorice, el derecho puede ser revocado en cualquier momento por quien haya expedido el permiso.
La lucha de las mujeres consiguió derribar esta barrera, pero las pioneras en el mercado laboral seguían teniendo que enfrentarse a los obstáculos de la desigualdad de género en varios aspectos, especialmente la brecha salarial. De hecho, este sigue siendo un problema que hay que superar.
Según la encuesta Estadísticas de Género - Indicadores Sociales de la Mujer en Brasil, realizada por el IBGE, sólo el 37,4% de los cargos directivos están ocupados por mujeres. Para colmo, el salario percibido también es inferior. Según datos de la agencia Catho, las mujeres ganan, de media, un 34% menos que los hombres, incluso ocupando los mismos puestos y realizando las mismas tareas.
El espíritu empresarial femenino es una de las herramientas que las mujeres han utilizado para combatir estas desigualdades. Motivadas por cambiar su propia realidad y la de otras mujeres, más del 70% de las empresarias de Brasil sólo emplean a otras mujeres.
Hoy contribuyen cada vez más al crecimiento de la economía y su éxito permite actualizar la cultura de mercado. Al dar ejemplo, también animan a más mujeres a afrontar las dificultades y emprender, buscando, en la iniciativa, un lugar de protagonismo en su propia historia.
She Does It: conoce la startup de Lívia Viana
Ela Faz (@elafazoficial) es el nombre de la startup de Lívia Viana, de Maranhão. Ingeniera y administrativa, ha trabajado durante 12 años en el sector de la construcción, conciliando el trabajo con la maternidad: es madre de dos niñas.
En 2020, Lívia fundó Ela Faz, una startup que pretende formar a mujeres para trabajar en la construcción civil y mediar en la contratación de mano de obra femenina.
Las primeras clases de formación se impartieron a través de asociaciones. Se ofrecieron cursos de albañil, electricista, pintor y montador de muebles.
En un año de funcionamiento, doscientas mujeres recibieron formación y mil familias se vieron directamente afectadas.
El sueño de Lívia es ver una gran transformación social a través de la iniciativa empresarial femenina y el cambio en la calidad de vida de innumerables mujeres. Por ello, ha dedicado la mayor parte de su tiempo a hacer que el negocio funcione, como a ella le gusta subrayar.
"Es un reto personal para mí. Tengo que hacer que funcione. Por eso tengo tanta dedicación y energía", dice Lívia.

Lívia Viana, creadora de la startup Ela Faz
Las mujeres de Ela Faz
La empresa se ha dirigido a dos perfiles: jóvenes de 18 a 29 años y mujeres de más de 40. Las mujeres más jóvenes quieren entrar en el mercado laboral. Lívia señala con orgullo que algunos acaban interesándose por el área y cursan estudios superiores.
"Tenemos jóvenes que, incluso después de licenciarse, siguen trabajando con nosotros (arquitectos, ingenieros y diseñadores), porque quieren tener un conocimiento práctico de la realidad", dice.
Las mujeres de más de 40 años buscan reincorporarse al mercado laboral y ser económicamente independientes. La mayoría de este grupo se encuentra en una situación vulnerable y busca una oportunidad para mejorar.
"Algunos buscan el curso para poder construir su propia casa, ya que muchos viven en una sola habitación y a veces ni siquiera tienen baño en casa", explica Lívia.

Lívia y las mujeres de Ela Faz
El lugar de una mujer está donde ella quiere
El sector de la construcción civil es predominantemente masculino. Pero eso no impidió que Lívia afrontara el reto y brindara a otras mujeres la oportunidad de trabajar en la zona.
Lívia se define como una mujer fuerte, "dura como una roca". La empresaria cuenta que su pasión por la construcción civil nació cuando ella y su marido abrieron una empresa de prefabricados, lo que exigió una búsqueda de conocimientos técnicos. Así que decidió estudiar ingeniería y se convirtió en directora técnica de la empresa. "Me gusta demasiado construir, me gusta ver cómo las cosas van tomando forma", dice.
La empresaria recuerda que la idea de ofrecer cursos de construcción civil surgió de las propias mujeres. "Ya realizaba acciones en algunas comunidades para apoyar a las mujeres. Sugirieron el área de construcción civil. Querían cursos diferentes de los que se ofrecían, como manicura, ganchillo, etc.", recuerda Lívia.

Estudiantes del curso de construcción civil
La construcción civil y sus retos
Según la empresaria, la difícil inserción de las mujeres en el mercado de la construcción no es sólo una cuestión de formación, sino de crear las condiciones para que puedan actuar realmente.
"Nos dimos cuenta de la dificultad de insertar a estas mujeres fuera del entorno de Ela Faz, como en una empresa de construcción, por ejemplo. Era necesario resolver cuestiones estructurales básicas".
Para superar este reto, la startup empezó a hacer su propia integración en el entorno de la construcción. Todo ello para crear una mayor conexión entre profesionales y clientes.
Sororidad, empatía y alianza son elementos que forman parte de la propuesta de Ela Faz, según su creadora. Sin embargo, Lívia señala que sigue siendo un reto enseñar a apoyar a las mujeres. "Tenemos que enseñar mucho a cogernos de la mano, a apoyarnos mutuamente. Insistir en la necesidad de sinergia entre nosotros, que juntos nos multiplicamos y nuestros resultados son mejores".
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Soñar y hacerlo realidad
Lívia asegura que es importante ser, a partes iguales, un soñador y un triunfador. Y da una pista sobre el perfil ideal, según ella, para afrontar estos retos:
"Es la mujer valiente, resistente para soportar todos los retos. Es humilde al reconocer que necesita escuchar y aprender y que no lo sabe todo. Persistente ante las dificultades, que entiende y va. Eso agota sus posibilidades y abre su mente a nuevas oportunidades. Y, muy importante, creer en ti mismo, creer en tu potencial", subraya.
Sobre convertir los sueños en logros, el emprendedor también dice que, este año, la startup debe lanzar una plataforma para cursos de EaD y la aplicación Ela Faz.
Lívia dice que otra novedad, el proyecto Carreta do Conhecimento, ofrecerá cursos de tecnología e innovación. "Nuestro objetivo es formar a diez veces más mujeres que en 2021, es decir, a 2.000 mujeres", calcula.
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Hacer es transformar
El nombre de la empresa refleja, en la práctica, la historia que la empresaria ha ido escribiendo al transformar la realidad de muchas mujeres.
"Creo que aún queda mucho por hacer. Me doy cuenta de que la gente ve la plataforma y lo que hacemos como algo estupendo, pero veo que aún nos queda mucho por hacer. Sigue siendo poco teniendo en cuenta la realidad en la que vivimos. Tengo la intención de conseguir mucho más", dice Lívia.
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BB pra Elas: incentivo para hacer realidad sueños y proyectos
Historias como la de Lívia cambian vidas e inspiran a otros. Y es con este sentimiento que BB lanza, en este Día Internacional de la Mujer, BB pra Elas. Se trata de un movimiento de apoyo al espíritu empresarial basado en tres pilares:
* Soluciones financieras: apoyo a las empresarias con créditos, inversiones y gestión de tesorería.
* Educación empresarial: apoyo al desarrollo de competencias y habilidades que ayuden al éxito de la empresa.
* Salud y bienestar: descuentos en exámenes, consultas y servicios médicos y psicológicos.
¿Quiere saber más? Puede consultar aquí los beneficios y ventajas para las mujeres del movimiento BB for Women.
En caso de que las historias de Lívia y Ela Faz te hayan inspirado a abrir tu propio negocio, encuentra, aquí en el Blog de BB, una guía completa para aprender a abrir tu MEI, y dar el puntapié inicial a tu espíritu emprendedor.
¿Conoce historias de mujeres empresarias que hayan transformado la vida de otras mujeres? Compártalas aquí en los comentarios.
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